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Mostrando entradas de julio, 2011

Dos nuevas reseñas de LA FÓRMULA DESEADA

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Me gustaría agradecer a los blogs "Telaraña de libros" y "Cazadoras del romance" que hayan hecho una reseña de mi novela. Gracias Oly y gracias Blissy por vuestros comentarios y un beso a las dos. Oly, eso de que la protagonista saque de quicio al lector es intencionado. Ah y otra cosa de la que no me di cuenta hasta el otro día, los saltos caóticos; esos trozos debían ir en cursiva. Un fallo ;) Me alegro de que a pesar de ellos te haya gustado. Blissy, me alegro de haberte sorprendido con el final, esa era la idea ;) Os dejo las dos reseñas y los enlaces a sus blogs. TELARAÑA DE LIBROS La doctora Diana Manetti es una mujer con un único objetivo; encontrar un medicamento capaz de curar o por lo menos mejorar la calidad de vida de las personas enfermas de Parkinson. Después de haber sido testigo durante años del progresivo deterioro físico de su padre y posterior muerte, está dispuesta a encontrar un remedio que ayude a esas personas que se enfrentan día a día a est

SORTEO DE UN EJEMPLAR DE "LA FÓRMULA DESEADA"

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¿Os gustaría tener un ejemplar firmado de mi novela "La fórmula deseada"? ADARDE, la asociación de escritoras de novela romántica, realiza en su blog un sorteo. Si estás interesad@ picha AQUÍ y mucha suerte.

CRÓNICA DEL ENCUENTRO EN A CORUÑA

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Hoy hace una semana que empezó todo. Aunque el primer encuentro Diván Romántico estaba previsto para el día dos de julio, la reunión empezó el día de antes. Cuando llegué a Coruña, algunas compañeras ya me llevaban ventaja de una comida y una visita a una magnífica exposición que me quedé con gana de ver, pero después de un viaje de nueve horas en coche, me fue imposible llegar a tiempo. Me “Reenganché” durante la presentación de Noelia Amarillo y Megan Maxwell en la Fnac y después nos fuimos a la librería Molist para asistir a la presentación de la primera novela de Amaya Felices. Cada vez, nos sumábamos más asistentes. Durante la cena, hablamos y hablamos, tanto que a algunas se nos olvidó mirar la carta para pedir la cena. Es que teníamos muchas cosas que contarnos. Nos acostamos tardísimo pero el día dos estábamos allí, todas puntuales, frescas como rosas recién cortadas y deseando empezar. Hice pocas fotos, pero me dediqué a grabar vídeos cortitos con los que he hecho un montaje